Una de las cuestiones clave en el éxito empresarial es entender y afrontar de la manera más óptima posible los riesgos que asumen las empresas en las relaciones comerciales con otros, y en este caso, con los proveedores.
Su gestión tiene que ver con la identificación de riesgos así como la aplicación de los procesos que, por un lado, garanticen la seguridad en la relación con terceros y, por otro, resulten provechosos de cara a la cuenta de resultados de la organización.
El primer paso, definir el mapa de riesgos
Mejorar la competitividad o lograr la diferenciación o eficiencia de la empresa pasa por una correcta gestión de proveedores.
¿Cuáles son los riesgos base a los que se enfrenta la organización? La respuesta a esta pregunta nos deja tres tipos de factores:
1.- Factores externos aislados o esporádicos, pongamos como caso un desastre natural.
2.- Factores externos interconectados o monitorizables como por ejemplo cambios políticos.
3.- Factores internos como pueda ser una huelga.
El segundo paso, buscar soluciones
Una vez identificados los riesgos se trata de implementar un sistema que evite las soluciones parciales en las áreas de aprovisionamiento de la empresa, que sea tecnológicamente innovador, que cubra todo el ciclo del gasto y se apoye en el know how acumulado en la propia organización.
El papel de la función de compras en la gestión de riesgos
En este momento es cuando entra en juego el departamento de compras de la empresa.
Su capacidad para controlar la relación con proveedores y su privilegiada posición que le dota de visibilidad global sobre el ciclo de gasto de toda la organización, le convierten en unidad estratégica capaz de centralizar la gestión y evitar el riesgo del proveedor con éxito.
Compras aporta valor a la compañía obteniendo el mejor precio, asegurando los suministros y garantizando la calidad en el servicio pero… ¿Por qué no ir más allá? Hay otros aspectos muy interesantes relacionados con la gestión de riesgos de proveedores tanto estratégicos, como financieros, operacionales, de cumplimiento de normativa o relacionados con la reputación.
En este sentido, sugerimos:
1.- Disponer de información adecuada y actualizada sobre proveedores
2.- Identificar riesgos así como el grado de impacto en la empresa, incluso por áreas dentro de la organización.
3.- Estandarizar procesos
4.- Incorporar medidas apropiadas para reducir o eliminar el riesgo.
En definitiva, en todo este proceso, una correcta identificación y gestión de riesgos potenciales, la definición de KPIs cuantitativos y cualitativos y la disponibilidad de herramientas y sistemas informáticos que permitan un correcto análisis del Big Data son aspectos a considerar.
Que los departamentos de compras utilicen nuevos modelos de medición enfocados a la evaluación y desarrollo de competencias en proveedores y que estos proveedores se conviertan en partners, contribuirá a incrementar la cadena de valor de la compañía.
Sin olvidar que la tecnología es fundamental para mantener actualizada la información directamente desde las fuentes de suministro de datos (BBDD del proveedor, ERPs, gestores de calidad). Una información que, además, será accesible en todo momento por el departamento de compras para la toma de decisiones.
Fullstep ofrece herramientas de soporte a la relación con proveedores. Entre ellas un Portal web de comunicación en el que se reflejan las ofertas, pedidos, certificados, facturas…
Por otro lado facilita las labores de homologación, gestión de certificados, alertas… así como la gestión de no conformidades suministro o una evaluación de proveedores. ¡Consúltanos!